Si juzgo, me juzgo.
Si acepto, me acepto.
Si odio, me odio.
Si perdono, me perdono.
Si lloro, me lloro.
Si sonrio, me sonrio.
Si miro, me veo.
Si no miro, me ciego.
Si escucho, me oigo.
Si no me escucho, huyo.
Si siento, me vivo pleno.
Si no siento, me muero.
Si busco, me busco.
Si encuentro, me encuentro.
Si me resisto, me paralizo y enfermo.
Si no me resisto, fluyo.
Si fluyo, amo.
Si me amo, soy.
Porque donde quiera que mire, todo aquello que vea, no será más....
que mi propio reflejo.
De QUIEN es? Vivirlo, serlo, volviendo a casa, al Cero, donde yo y la divinidad somos UNO, que eso que llaman es el AMOR...
ResponderEliminarEs mio, aunque eso es lo de menos...lo importante es que se convierta en hábito y salga automático. En eso estamos.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
Eliminar